¿Cómo se movían las patas más grandes que hayan pisado la Tierra?

¿Cómo se movían las patas más grandes que hayan pisado la Tierra?

/ Todos sabemos que los dinosaurio de cuello largo (conocidos en los eventos formales como saurópodos) fueron los animales más grandes que hayan caminado sobre la Tierra. Pero hay un trecho de saberlo a imaginarlo. Tomemos por ejemplo a Argentinosaurus, el cuello largo más grande que se haya encontrado. “Gigantesco” fue la palabra que usaron para describirlo José F. Bonaparte y Rodolfo A. Coria, los paleontólogos argentinos que lo descubrieron en 1993. Ellos hallaron en la provincia del Neuquén, Argentina, un par de vértebras de un metro y medio de alto, algunos fragmentos de costillas y un pedazo de tibia. Repetimos: vértebras de un metro y medio de alto. Eso es más o menos lo que mide tu amigo más bajito.

Varios científicos han tratado de calcular cuánto debía de medir y pesar el dinosaurio al que soportaban esas vértebras. Los estimados van de 26 a 35 metros de cabeza a cola, cerca de 8 metros de suelo a hombro y de 66 a 97 toneladas de peso. Si metieras Argentinosaurus a un campo de futbol, sólo cabrían tres en fila de portería a portería. El problema sería sacarlos luego, sobre todo porque muchos científicos no se explican aún cómo es que estos dinosaurios podían mover su enorme cuerpo para hacer sus actividades regulares, como comer, pasear, beber agua, cuidar a sus crías, buscar pareja con la cual reproducirse e, inconcebiblemente, llevar a cabo dicho acto. Para muchos, la vida de estos titanes es un misterio casi imposible de desentrañar. Para otros, es un reto que enfrentan con entusiasmo.

Ese es justamente el caso de un equipo de paleontólogos y computólogos de la Universidad de Manchester en Reino Unido y del Museo Municipal Carmen Funes en Argentina (entre quienes se encuentra el mismo Rodolfo Coria). Ellos han logrado recrear en computadora la marcha de este gigante tomando como base sólo los datos de los pocos huesos disponibles. 

En primer lugar, acudieron al museo en Argentina donde tienen los ejemplares de los huesos y la reconstrucción de Argentinosaurus y los digitalizaron en 3D con escáneres láser. Luego, introdujeron los datos a un programa computacional desarrollado por Bill Sellers, uno de los autores del estudio. Este programa toma en cuenta factores como la masa corporal, el tamaño del músculo y la forma y estructura de los huesos. Con ello, el programa podía predecir la forma más probable en que el animal se movía. Su primer resultado decía que Argentinosaurus era perfectamente capaz de caminar con tamaño cuerpazo. 

Este estudio muestra claramente que el dinosaurio era más que capaz de caminar por las llanuras del Cretácico de lo que ahora es la Patagonia”, dice Lee Margetts, una de las autoras del estudio, para el sitio de noticias de la Universidad de Manchester. Los científicos también han logrado calcular cuál era su velocidad media: 8 kilómetros por hora. No es poco, considerando que el humano promedio camina a unos 5 kilómetros por hora. 

En la animación de arriba se observa el suave andar del gigante. (Tomada del video proporcionado por los autores: http://www.youtube.com/watch?v=a1OP-fKcjHc). Puede parecernos algo que ya hemos visto en muchas películas, pero no hay que olvidar que los autores de este estudio no se inventaron nada ni tampoco usaron como ejemplo a un animal de la actualidad. Sus resultados provienen de los datos básicos que introdujeron a la computadora y de un programa muy robusto. El esfuerzo computacional fue equivalente al de 30,000 computadoras de escritorio. Y aún así tuvieron que reducir algunas variables; por ejemplo, consideraron a toda la espina como si fuera un sólo miembro rígido (y por eso se ve tan rara en el video).

«Si uno sólo mira la animación, podría decir que se ve torpe, pero ése no es el punto. Una de las cosas más importantes que encontraron es que sí podía existir un animal tan pesado como este», menciona el paleontólogo Kent Stevens, que no estuvo involucrado en el estudio, en entrevista para el Washington Post. El chiste es fijarse en cómo se mueven las patas.

Para defender que su modelo funciona, los científicos muestran que los rastros de huellas que se han encontrado de otros saurópodos son muy similares a las huellas que deja el Argentinosaurus virtual. Con este mismo modelo, los científicos pretenden abordar el mismo problema en otros dinosaurios, como el triceratops, el braquisaurio o el T. rex.

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Aquí el artículo original, publicado la semana pasada en PLoS One (de acceso libre).

Aquí la nota en el Washington Post.

Aquí la nota en el sitio de la Universidad de Manchester.

Aquí el artículo en el que Bonaparte y Coria describen por primera vez a Argentinosaurus. 

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/66005371732

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