Nuevo método para rastrear peces
¡Qué fácil hubiera sido para el papá de Nemo encontrarlo con un GPS! Se lo roban, toma su sistema de posicionamiento global, lo rastrea hasta Australia, y se ahorra toda la angustia. Lamentablemente, el papá de Nemo –Marlin- no tenía un GPS y, aunque así hubiera sido, no habría servido de nada ¿Por qué? Las señales con las que funcionan los GPS no pasan a través del agua. Lo que sí viaja muy bien en el agua es el sonido, por lo que los científicos lo han usado a su favor para rastrear peces.
Lo que ellos utilizan se llama telemetría acústica para estimar la localización de un solo pez. Eso significa que le ponen un transmisor acústico a un pez y posteriormente utilizan una estación debajo del agua para monitorear los sonidos que emiten las marcas de los peces. Así que cuando un pez nada cerca de un recibidor de señal, se escucha un click y se almacena la información. A pesar de la sofisticación de este método, existe mucha incertidumbre de dónde se encuentra un pez en un momento dado.
Para solucionar este problema de precisión, dos científicos del Departamento de Oceanografía en la Universidad de Hawaii han propuesto un nuevo modelo para analizar los datos de los movimientos de los peces. Su trabajo, publicado en Methods in Ecology and Evolution, tiene como objetivo cuantificar la incertidumbre asociada al sistema imperfecto de localización y mejorar su precisión. Dicho modelo está dividido en dos partes: la primera se encarga de analizar el comportamiento del pez y la segunda lo detecta. Además de utilizar datos positivos (es decir, localización del pez en cuestión), toma en cuenta los negativos o las detecciones nulas para estimar qué tanto ha viajado el pez.
Ya para probarlo en campo, los investigadores se fueron al atolón de Palmyra, en la parte central del océano Pacífico, para desarrollar representaciones visuales de los registros de localización de los peces. En las horas de estudio con luz de día, el porcentaje de certidumbre fue de 95% en un radio de 50 metros.
Trabajos de este tipo ayudan a entender mejor cómo los peces se alimentan, se reproducen y descansan; la precisión de toda esta información mejorará los esfuerzos de conservación de las especies de peces… y, por supuesto, hará más fácil encontrar a Nemo si se nos vuelve a perder.
—————
Fuentes:
Artículo original, Nota de la Universidad de Hawaii
Imagen tomada de este sitio.
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/59496852157