¿Quién dibuja los misteriosos círculos de hadas de Namibia? Probablemente ellos mismos.
Si uno camina por los promontorios semiáridos del desierto de Namibia, pronto encontrará que el poco pasto que crece en el suelo desaparece del paisaje y deja espacio a círculos casi perfectos de tierra estéril. No se trata de uno o dos vacíos de vegetación, sino de cientos de círculos que se extienden por una franja estrecha del desierto namibiano, y que incluso llegan a las tierras de Angola y Sudáfrica.
El pueblo Himba dice que estos círculos en los pastizales fueron formados por Mukuru, su único dios que sólo da bendiciones mas nunca maldiciones. Otros dicen que son las pisadas de los dioses. Los guías de turistas afirman que son producto del aliento ponzoñoso de un dragón que duerme bajo tierra.
Estos “círculos de hadas”, como también se les ha llamado, son un fenómeno natural que ha intrigado a los científicos por décadas. Son parches sin vegetación rodeados por un anillo de pastos altos que luego deja paso a pastos más pequeño. El suelo en el centro de los círculos suele tener más humedad que en la periferia, pero las pocas plantas que se aventuran a crecer ahí pronto se convierten en pasto seco y muerto que quizá sirva de advertencia a otros pastos menos osados. Lo cierto es que aún no se tiene una explicación completamente satisfactoria para la existencia de estos círculos de hadas, aunque podríamos estarnos acercando.
Las primeras propuestas decían que los parches eran causados por filtraciones de hidrocarburos. También se hablaba de falta de nutrientes. Sin embargo, el suelo en el centro de los parches puede albergar vida si se coloca en una maceta. En junio del año pasado, se agregó un rasgo que hace a estos círculos más misteriosos. Walter R. Tschinkel, de la Universidad Estatal de Florida, adoptó el misterio de los círculos de hadas como propio y emprendió un proyecto personal, autofinanciado, para desentrañarlo. Luego de revisar fotografías satelitales y datos tomados directamente en el campo, Tschinkel encontró que los parches están “vivos”: tienen un ciclo de nacimiento, madurez y muerte que va de 20 a 60 años. El biólogo concluyó que cualquier explicación que se le de a estos círculos debe tener en cuenta que aparecen y desaparecen con el tiempo.
En marzo de este año, Norbert Juergens, de la Universidad de Hamburgo, afirmó haber encontrado la causa de los círculos estériles: termitas de la especie Psammotermes allocerus. Estos insectos aprovecharían las condiciones de suelo arenoso y húmedo en el centro de los parches para construir madrigueras discretas. Se alimentarían de las raíces de los pastos en la periferia o de aquellos que incautamente se lanzaran al centro de ellos. Sin embargo, Tschinkel no está completamente convencido porque no en todos los círculos hay termitas y si uno desahucia a los insectos de su microrreino, los pastos siguen sin invadirlo.
Este mes, un estudio publicado en la revista PLoS ONE propone, como otros sugirieron al principio, que los círculos de hadas namibianos son consecuencia espontánea de las relaciones entre clima y vegetación en el desierto. A este tipo de fenómenos se les llama “auto-organizantes”, y suceden con frecuencia en la naturaleza; por ejemplo, en la formación de las manchas de los leopardos o en las tácticas de vuelo de las parvadas multitudinarias. La idea es que no hay una causa única, sino que el fenómeno ocurre por las interacciones entre sus elementos. En este caso, los elementos son la humedad en el suelo, la temperatura de la región y, algo que antes no se consideraba, la competencia entre los diferentes pastos. Los investigadores, Michael D. Cramer y Nichole N. Barger, de las universidades de Ciudad del Cabo y de Colorado en Boulder, respectivamente, hicieron modelos computacionales variando estas condiciones y encontraron que esos modelos predecían la aparición, localización y desaparición de los círculos casi por completo a como se les encuentra en la naturaleza. Dicen que las termitas de Juergens se aprovechan de las condiciones de los parches, pero no los causan. Para confirmar su hipótesis, el siguiente paso des equipo será visitar los círculos y hacer experimentos directamente con ellos.
Curiosamente, mientras más explicaciones lanzan los científicos al respecto de los círculos de hadas, más nerviosos se ponen los guías de turistas. Según ellos, desentrañar su misterio los despojará de su atractivo. Sin embargo, en Historias Cienciacionales pensamos que entender que un fenómeno sucede, por ejemplo, debido a la sola interacción entre sus elementos, lo hace aún más sorprendente y asombroso.
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En la imagen, los círculos de hadas namibianos, en una foto tomada por Thorsten Becker y sacada de Wikimedia Commons.
Si quieres ver los círculos desde la comodidad de tu computadora, busca “NamibRand Nature Reserve” en Google Earth y haz zoom hasta que quedes satisfecho.
Nota fuente tomada, en Science.
Artículo original de Tschinkel, en PLoS One.
Artículo original de Juergens, en Science.
Artículo original de Cramer y Barger.
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/58937362169