Se buscan arboles a la altura de este búho

Se buscan arboles a la altura de este búho

El búho más grande de todos necesita los bosques más majestuosos de todos. Y el que no esté de acuerdo, que vaya a los centenarios bosques de galería de la Rusia Oriental. Siguiendo los senderos montañosos, encontrará animales que parecen sacados de cuentos para niños: osos negros, tigres de Amur, ciervos de Manchuria, patos mandarines y, los que ahora llaman nuestra atención, búhos pescadores de Blakiston. Con sus dos metros de envergadura, los Bubo Blakistoni se transforman señoriales siluetas cuando bajan a pescar a los ríos en la noche. Su comida favorita es el salmón, que chapotea en los arroyos que serpentean entre los bosques.

¿En qué rama te pararías si fueras un búho de 3 kilos y medio? Más importante aún, ¿en qué tronco hueco harías tu nido? A un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota y de la Academia Rusa de Ciencias que les gusta hacerse estas preguntas y ponerse en el lugar del búho viajaron hasta la provincia del Krai de Primorye, en la costa oriental de Rusia. Esta región estaba tapizada por bosques, que comprendían hasta 80% de su superficie. Como es de imaginarse, su principal problema de conservación fue la tala ilegal. La WWF reportó que 450,000 metros cúbicos de madera salieron de sus bosques ilegalmente sólo en 2011. Con ese grado de explotación, la provincia está a punto de quedarse sin bosques para aprovechamiento comercial. Y los búhos pescadores, sin sitios para anidar.

Los investigadores, liderados por Jonathan C. Slaght, encontraron que se necesitan bosques ribereños (o de galería) con árboles muy antiguos para que las poblaciones de estos búhos pescadores puedan reproducirse. Los robles y los olmos les gustan más que ningunos otros. Además de los huecos idóneos para hacer un nido suficientemente grande, los árboles proveen a los búhos de suficiente comida, según encontraron los científicos. Esto sucede porque los pedazos de madera que caen a los ríos lo empantanan, bloquean la corriente y forman meandros con el ambiente propicio para el desarrollo de salmones y peces similares, el platillo favorito de las majestuosas aves.

Puesto que la presencia de los búhos pescadores de Blakiston habla de un bosque en buen estado, se han convertido en especies indicadoras de los bosques de galería rusos. Las especies indicadoras son, efectivamente, las señas que los científicos buscan cuando quieren saber la salud de un ambiente. Esta especie está en peligro de extinción (sólo quedan unas 60 parejas reproductivas en Japón y varios cientos en Rusia y China), y un buen manejo de conservación de su hábitat podría hacer la diferencia.

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Aquí la nota fuente. 

Aquí el artículo original, publicado en la revista científica de conservación Oryx.

Para ver al búho pescar, asómense a este video.

Y si quieren unirse al club de fans de los búhos pescadores, exploren este sitio (en inglés).

Imagen tomada de Wikimedia Commons.

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/58751540702

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