Los inviernos de miles de años: fruto de la insolación, el clima y las capas de hielo

Los inviernos de miles de años: fruto de la insolación, el clima y el hielo                           

/ Cada 100,000 años, la Tierra completa un ciclo de grandes hielos. Durante las glaciaciones, el hielo comienza a reptar desde los polos hacia el Ecuador y grandes plataformas níveas se extienden sobre el planeta. El nivel del mar disminuye decenas de metros. El blanco abarca hasta el horizonte. Cuando parece que la Tierra se convertirá en una bola de nieve, el hielo cede, regresa a su hogar a los polos y la Tierra vuelve a ser verdiazul.

Existen muchas evidencias de los ciclos glaciales por los que ha pasado el planeta desde hace millones de años. Sin embargo, todavía hay muchos misterios sobre su periodicidad o cuáles son las principales causas. Un estudio publicado esta semana en Nature ha echado luz sobre estos misterios.

El equipo de investigación, conformado por investigadores japoneses, estadounidenses y suizos, ha mostrado con modelos computacionales que las interacciones entre la insolación, el clima y las capas de hielo son capaces de explicar la periodicidad de los ciclos glaciales.

Normalmente, el período glacial se liga a variaciones en la órbita terrestre, conocidas como ciclos de Milankovitch. Estos ciclos modifican la cantidad de luz del sol, o insolación, que le pega a la Tierra, y los cambios climáticos resultantes son drásticos. Estos ciclos tienen diferentes duraciones: 40,000, 100,000 o hasta 400,000 años. Sin embargo, el ciclo de 100,000 años modifica tan débilmente la insolación que no podría explicar por sí mismo los períodos glaciales.

Los investigadores, coordinados por Ayako Abe-Ouchi, de la Universidad de Tokyo, han encontrado que una retroalimentación entre los ciclos de insolación, el clima y las capas de hielo produce una periodicidad glacial de 100,000 años. Conforme se empiezan a extender las capas de hielo, el albedo (la cantidad de energía solar reflejada por la tierra) también aumenta y el planeta se va enfriando progresivamente. (Es el mismo fenómeno que aprovechamos cuando nos vestimos con ropa clara para evitar que el Sol nos sobrecaliente.) Con más frío en la Tierra, las capas de hielo siguen creciendo, absorbiendo el agua de mar, erosionando el suelo debajo de ellas y causando climas áridos, desprovistos de lluvias o nevadas. Este proceso se puede extender durante decenas de miles de años, hasta que llega el punto en que la poca precipitación y la falta de más tierra firme que helar causan que las capas masivas de hielo sean muy susceptibles a un cambio en la insolación. Ese cambio llega justo a tiempo con el ciclo milankovitchiano de 100,000 años. A partir de entonces, los hielos comienzan a ceder. Sorprendentemente, los investigadores encontraron que la recesión del hielo ocurre en pocos miles de años, mucho más rápido que su formación.

Este trabajo contribuye a entender con mucha mayor precisión los ciclos glaciales del planeta. “La idea de Milankovitch de que la insolación determina las eras glaciales era correcta en principio,” comentó Heinz Blatter, uno de los autores del estudio, para el sitio de noticias del Instituto de Tecnología de Zurich; “sin embargo, la ciencia pronto reconoció que eran necesarios efectos de retroalimentación adicionales en el sistema climático para explicar las eras de hielo. Ahora podemos nombrar e identificar esos efectos con precisión.”
_________________________________
En la imagen, una capa de hielo en la Antártida. Tomada de Wikimedia Commons.

Aquí la nota fuente.

Aquí el artículo original.

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/58111021417

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *