12 y 14 de Enero: La
galaxia y el agujero negro más viejos (que hayamos visto)
/ En este mes del
Calendario Cósmico tenemos muchas primeras cosas. Vale la pena hacer
un recuento. El primer inicio, el inicio de todo, vino hace 13.8 mil
millones de años, según los últimos datos recogidos por el
observatorio espacial Planck. Es un poco más viejo de lo que se
pensaba antes pero 100 millones de años pueden hacer la diferencia,
sobre todo cuando la frase que podría describir el establecimiento
de los primeros elementos del universo es “todo pasó muy rápido”.
Tan sólo tres
minutos después del Big Bang (o Gran Pum, como le dicen algunos
[quizá seamos nosotros]), se empezaron a formar los primeros núcleos
atómicos, de hidrógeno, helio, litio y berilio. No parece demasiada
variedad, pero tampoco es que el universo sea variado ahora: en este
momento, 90% del universo es hidrógeno aún.
Esos núcleos dieron
paso a verdaderos átomos una vez que se enfriaron lo suficiente para
atraer electrones, lo cual no pasó hasta después de 300,000 años,
más o menos. O, en el Calendario Cósmico, a las 00:11 del primero
de Enero. (Cuando tú estabas dando tu segundo brindis por el año
nuevo y contemplando seriamente la idea de subir a dormir, porque han
sido muchos días de fiesta.)
Y una vez que se
tienen átomos, es cuestión de dejarse aglomerar y entregarse a la
presión y la temperatura para que se formen las primeras estrellas y
las primeras galaxias. Y en menos de lo que canta un gallo, se tiene
un cosmos. De todo esto hay evidencias diversas, pero nos gustaría
saber si lo podemos ver más de cerca. Al alzar la vista al cielo,
vemos las estrellas como eran en el pasado. ¿Qué tanto podemos
observar directamente de aquel tiempo en el que empezaban los
primeros de todo?
Es 12 de Enero en el
Calendario Cósmico, lo que equivale a unos 400 millones de años
después del comienzo de todo. Una pequeña galaxia en la
constelación de la Osa Mayor brilla como si fuera
lo más importante que fuera a hacer ese día. Luego de 13.4 mil
millones de años, 353 Días en el Calendario Cósmico, su luz llega
al telescopio Hubble y el equipo internacional de científicos que la
describe le pone de nombre GN-z11. Causa revuelo porque es la galaxia
más vieja que se haya observado, pues puso a prueba las capacidades
mismas del telescopio espacial de la NASA. Pero también causa furor
porque, a pesar de ser pequeña, 25 veces más pequeña que la Vía
Láctea y con sólo el 1% de su masa, esta galaxia existe. “Es
sorprendente que una galaxia tan masiva exista tan sólo 200 o 300
millones de años después de que se empezaron a formar las primeras
estrellas”, dice Garth Illingworth, investigador de la Universidad
de California, Santa Cruz, para el comunicado de prensa de la NASA.
Por mucho revuelo
que haya causado, es posible que dentro de pocos años GN-z11 deje de
ostentar el título de la más vieja observada (como le pasó a
EGS8p7, de 13.5 mil millones de años de antigüedad, que se ganó
esa distinción cuando fue descubierta en 2015; poco le duró el
gusto). En 2018, cuando el telescopio James Webb suba a órbita y
comience a escudriñar los cielos, es muy probable que pueda asomarse
a un pasado más profundo.
Y si una galaxia con
la masa de mil millones de Soles a estas alturas de Enero es
sorprendente, dejémonos entusiasmar entonces por lo que tenemos el
14 del mismo mes. Probablemente tengamos la muerte más vieja que
hayamos observado. Se trata del destello de rayos gamma (o brote de
rayos gamma, porque así lo encontrarás en las siglas, BRG) más
lejano que se haya observado. GRB090423 lleva ese nombre porque es un
brote de rayos gamma bautizado en inglés, y porque su luz fue
recogida el 23 de abril de 2009. Telescopios en órbita, en Estados
Unidos continental, en Hawaii, en Chile y en Italia detectaron el
destello. Este tipo de radiación se produce, según se ha propuesto,
sobre todo cuando una estrella se colapsa y forma un agujero negro.
Si este es el caso, estaríamos frente a la muerte de una de las
estrellas jóvenes del universo, porque el Cosmos sólo tenía 630
millones de años de iniciado, o por decirlo de otra forma, todavía
no llegamos ni a la segunda Semana del Calendario. Podríamos decir
que esa estrella murió tan pronto como empiezan a morir algunos
propósitos de año nuevo, así que quizá su colapso no deba
sorprendernos tanto.
Pero todavía queda
mucho por crearse, así que la primera asociación y la primera
muerte de estrellas conocidas pronto dejarán de ser lo más
observado del universo. Pronto tendremos a las primeras galaxias como
las conocemos entre las cuáles podría estar la nuestra. Síguenos
acompañando en el recorrido de este Calendario Cósmico.
______________
En la imagen, una
composición de ambos fenómenos. En grande, la galaxia GN-z11, y
como cuadro añadido la fuente de rayos gamma GRB 090423. Tomadas de
aquí:
http://ift.tt/1QSbJI2
y aquí: http://ift.tt/2iTX3zb
respectivamente.
Fuentes:
Sobre GN-z11,
comunicado de prensa de la NASA:
http://ift.tt/1QWxfBq
Su página en
Wikipedia: http://ift.tt/1LdRecF
Sobre la desbancada
EGS8p7:
http://ift.tt/2jQstL2
Sobre GRB 090423: http://ift.tt/2jQxtiJ
(su página de Wikipedia)
http://ift.tt/2iTX3zb
, un comunicado de prensa del Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsonian de 2009, cuando era considerado el objeto más
viejo observado.
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