Cambiamos nuestro menú hace 3.4 millones de años.Se piensa que…

Cambiamos nuestro menú hace 3.4 millones de años.
Se piensa que uno de los factores que ha influido más en la evolución de los humanos es la dieta. A diferencia de los chimpancés, nuestros parientes vivos más cercanos, nosotros contamos con una amplia variedad de alimentos vegetales y animales en nuestro menú. Por años los antropólogos han mantenido que el cambio de dieta debió ser un acontecimiento importante en el transcurso de nuestra evolución, pero no se tenían datos de exactamente dónde y cuándo había ocurrido ese cambio. Por ello es que la serie de artículos publicados ayer en la revista Proccedings of the National Academy of Science sobre el tema se vuelven tan interesantes.

Un consorcio de científicos de diferentes universidades, entre ellas las de Stanford, Utah, Colorado Boulder analizaron dientes y otros restos fósiles de cinco especies de homínidos de diferentes regiones geográficas. Además de un estudio anatómico detallado de los dientes, realizaron análisis isotópicos para ligar a los restos fósiles con una dieta particular.

Los análisis de isótopos consisten en obtener la proporción de isótopos estables de un elemento, por ejemplo, el carbono o el nitrógeno, en un tejido. Una proporción anómala de isótopos puede dar mucha información sobre un tejido. En este estudio, los autores analizaron las proporciones de isótopos de carbono encontrados en los huesos fósiles. El isótopo más común del carbono es el C-12, con 6 protones y 6 neutrones. El C-13, con 6 protones y 7 neutrones, también existe de manera estable, aunque en cantidades muy pequeñas. Cuando las plantas fijan el carbono atmosférico, toman ambos isótopos, pero los asimilan de diferente manera según el tipo de fotosíntesis que realicen. Así, las plantas con un metabolismo fotosintético llamado C3 tienen una firma isotópica diferente de las llamadas C4 o de las llamadas CAM. Mientras que el metabolismo C3 se encuentra más en árboles, arbustos y algunos pastos de clima templado, el metabolismo C4 se encuentra más en plantas de clima tropical, principalmente en pastos. (Las de tipo CAM suelen ser de hábitats desérticos.) La firma isotópica de cada tipo de planta se mantiene cuando un animal se la come. E incluso si a ese animal se lo come otro, la firma se mantiene más o menos igual. El viejo dicho de que somos lo que comemos nunca encontró mejor hogar que en los análisis isotópicos.

Los investigadores encontraron que los fósiles de homínidos mostraban un cambio en la firma isotópica alrededor de hace 3.4 millones de años, específicamente en los Australopithecus (cuyo representante más famoso es Lucy). Mientras que los fósiles más antiguos consumían muchas más plantas de metabolismo C3 (como los chimpancés actuales), los más recientes tenían una mezcla de firmas isotópicas C3 y C4, la cual es una mezcla que se suele encontrar en muchos mamíferos herbívoros que pastan, como las cebras. Los fósiles de hace tan sólo 100,000 años tienen casi la misma firma isotópica que los humanos modernos. Los autores proponen que nuestros ancestros pudieron haber cambiado su menú que consistía exclusivamente de hojas y frutos de árboles a uno que también incluía hojas, frutos o raíces de pastos. Por el estudio de los dientes fósiles y datos previos, los investigadores  encontraron que más o menos por las mismas fechas el aparato masticatorio de esos mismos ancestros tuvo cambios anatómicos notables.

Así, los autores han podido ubicar en el tiempo cuándo comenzó a darse esta ampliación del menú vegetal de nuestros ancestros. La carnivoría, un cambio alimentario también importante, vendría hasta un millón de años después. Desafortunadamente, las técnicas de análisis por isótopos no permiten decir exactamente qué parte de las plantas eran las que nuestros ancestros comenzaron a consumir. “Lo que hemos hecho hasta este punto es recoger la fruta que colgaba más bajo, y hemos determinado con éxito lo que varios homínidos no comían,” dice Matt Sponheimer, uno de los autores del estudio entrevistado para el sitio de noticias de la Universidad de Colorado Boulder, “pero a partir de aquí, no podemos esperar respuestas fáciles”.

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En la imagen: una representación artística de Paranthropus, uno de los homínidos analizados, cuyo linaje era pariente de los Australopithecus. Tomada del sitio del sitio: www.colorado.edu

Aquí y aquí las notas fuente, dónde se habla más a fondo de los estudios.

Aquí uno de los cuatro artículos originales.

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/52194658005

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