PSO J318.5-22: el planeta “forever alone”
Esta nota fue publicada originalmente el 10 de octubre de 2013.
/ A unos escasos 80 años luz de nuestro planeta y con la masa de 6 planetas como Júpiter, existe un planeta solitario llamado PSO J318.5-22 que no orbita estrella alguna.
El peculiar planeta fue reportado por un grupo internacional de astrónomos y fue descubierto gracias a su única y escasa firma de calor por medio del telescopio de rastreo de campo amplio en Haleakala, Maui, de nombre Pan-STARRS 1. Una vez descubierto, los investigadores usaron otros telescopios para observarlo y descubrieron que las propiedades de este cuerpo celeste son similares a aquellos planetas de gas gigantes que orbitan estrellas jóvenes. Sin embargo, en su travesía espacial a este planeta no lo acompaña nada.
“Nunca habíamos visto un objeto flotando libre en el espacio que se viera de esta forma. Tiene todas las características de los planetas jóvenes encontrados alrededor de otras estrellas, pero está a la deriva por ahí, completamente solo”, comentó en entrevista Michael Liu, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii en Manoa y jefe de la investigación.
Desde la última década, el descubrimiento de planetas que se encuentran fuera de nuestro sistema solar ha avanzado a velocidades impresionantes. La mayor parte se ha descubierto gracias a observaciones indirectas, como la oscilación o el oscurecimiento que ocurre en las estrellas a causa del planeta. Sin embargo, una minoría, como es el caso de PSO J318.5-22, se ha descubierto por observaciones directas. La rareza de este caso recae en que, hasta ahora, siempre se habían observado a los planetas orbitar alrededor de una estrella joven (de más o menos 200 millones de años).
“Los planetas encontrados de manera directa son increíblemente difíciles de estudiar debido a que están a un lado de su estrella. PSO J318.5-22 no está orbitando,por lo que será mucho más fácil estudiarlo. Se va a proporcionar una vista maravillosa acerca del funcionamiento interno de los planetas gaseosos gigantes como Júpiter poco después de su nacimiento”, agregó Niall Deacon, investigador del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania y coautor del estudio.
El descubrimiento se dio mientras los investigadores buscaban una enana marrón, agrupaciones de gases interestelares que todavía no son estrellas y que presentan temperaturas relativamente bajas y colores rojos débiles. Los investigadores habían estado escrudiñando los datos del telescopio cuando, de pronto, observaron una intensa coloración rojiza aún mayor que la más roja de las enanas marrones.
Esto explica que, en palabras de los investigadores, el descubrimiento de uno de los planetas más peculiares encontrados hasta ahora fue como “encontrar una aguja en un pajar”.
______________________________
En la imagen observamos la representación artística del planeta PSO J318.5-22 realizada por MPI/V. Ch. Quetz. Tomada de la nota fuente.
Fuente en el Institute for Astronomy de la University of Hawaii
Artículo en el Astrophysical Journal Letters