Últimas grabaciones celulares de cuando la lepra invadió el sistema

Últimas grabaciones celulares de cuando la lepra invadió el sistema

Luego del desastre ocurrido en El Cuerpo tras la invasión de Mycobacterium leprae, sólo quedó este registro de la grabación de los últimos momentos de la infección. Los reproducimos íntegramente.

Central: Recibimos informes de un patógeno agresivo en la frontera exterior. Se pide a todos los sistemas que tomen sus precauciones.

Células de Schwann, Sistema Nervioso Periférico: ¿Se tiene más reportes sobre la identidad del invasor?

Central: Es… (dubitativo) Mycobacterium leprae. Lo sentimos, Scwhann.

Schwann: Diablos.

Central: Resistan. Y manténganos informados, por favor.

Schwann: ¡Ya están aquí! No pudimos evitar que entraran al citoplasma. Se solicita ayuda.

Central: Estamos mandando macrófagos.

Schwann: Demasiado tarde. Estamos sufriendo cambios que no entendemos. (Se adelgaza la voz) Nadie nos entiende.

Central: Schwann, ¿qué les pasa? Registramos variaciones anómalas en sus niveles de Sox10. Schwann, por favor informen.

Schwann: (Con voz infantil) ¿Quién eeees Schwann? Mamá, ¿dónde estás? ¡Buaaaa!

Central: ¡Resistan!

Voz desconocida: Células madres mesenquimales al habla. ¿Qué necesitan, central?

Central: ¿Qué pasó con Schwann?

Mesenquimales: Las Schwann ya no son más. Ahora somos mesenquimales.

Central: Registramos poco Sox10 en ustedes. ¿Lo desecharon? ¿Sigue la bacteria en su citoplasma?

Mesenquimales: Sí, no lo necesitábamos más, ya no somos Schwann. Y ya no queremos serlo. La bacteria sigue con nosotros y nos sentimos de maravilla.

Central: Favor de reportarse ante los macrófagos. Están apunto de llegar.

Mesenquimales: Lo sabemos. Los vemos acercarse y les estamos haciendo señas.

Central: ¿Para qué? Ellos saben a dónde ir. A menos que… ¡Macrófagos, macrófagos, atención! Ignoren las señales de las mesenquimales. Repetimos, ignoren las señales de las mesenquimales.

Macrófagos: Central, repita, por favor. ¿Escuchamos que debemos ignorar a las mesenquimales?

Central: Sí, están infectadas por Mycobacterium leprae. Si los infecta a ustedes, se diseminará por todo el cuerpo.

Macrófagos: (estática)

Central: ¡Macrófagos! ¡Respondan!

Macrófagos: Falsa alarma, central. Las mesenquimales están mejor que nunca. Partimos hacia otras partes del cuerpo a infectarlas… es decir, a cuidarlas.

Central: ¡No! ¡Deténganse!

Mesenquimales: Nosotros también partimos central. Nos encanta migrar,  lo saben bien. Nos dirigimos hacia los tejidos musculares más cercanos. Les decimos esto sólo porque nos gusta que sufran.

Central: ¿Para qué quieren ir al tejido muscular? La bacteria prefiere primero a las Schwann y luego a ustedes…

Mesenquimales: Exacto. Pero nosotros podemos convertirnos en otras. No olviden que somos un tipo de célula madre. Nos convertiremos en musculares lisas y esqueléticas. Y con la ayuda de los macrófagos, nada nos podrá detener.

Central: No. Por favor.

M. leprae: Hola, central. Apuesto a que ni siquiera sabían que podíamos reprogramar a sus células, ¿eh? Debemos reconocer que resulta más fácil de lo que pensábamos. Pura cuestión de marcaje epigenético.

Central: Pero… pero… ¿cómo? ¿Cómo exactamente?

M. leprae: Seríamos tontas si les dijéramos nuestro secreto. Ahora sólo es cuestión de tiempo. Adiós, central.

Central: (estática)
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Lee aquí el artículo de investigación que reporta cómo las bacterias de la lepra reprograman las células que infectan para convertirlas en células madre mesenquimales y así diseminarse más rápido por el cuerpo. Este tipo de interacción entre un patógeno y un huésped no se conocía antes.

Y aquí y aquí dos notas con lenguaje más sencillo sobre el proceso.

En la imagen, una bacteria de la lepra, tomada de este sitio

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/51534309667

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