La evolución de una estrella en veinte añosCasi setecientos años…

La evolución de una estrella en veinte años

Casi setecientos años antes de que los estadounidenses confirmaran su independencia, los astrónomos chinos observaron un punto luminoso bajo el cuerno de la constelación de Tauro. Los registros de esa época mencionan que la población pudo ver el punto luminoso a la luz del día por casi un mes – debido a que era seis veces más brillante que Venus-, y de noche por casi dos años sin utilizar un telescopio. Después de este tiempo, el punto luminoso desapareció. Los astrónomos de la época lo denominaron “estrella invitada”, un término que aplicaban para aquellos cuerpos celestes que de repente aparecían visibles en un lugar del cielo donde antes había nada, y después de un tiempo se esfumaban.

Hoy se sabe que la estrella invitada que vieron los chinos fue la explosión de una de ellas, pero fue a finales del siglo XIX le dieron a ese cuerpo celeste el nombre con el que la conocemos hoy en día: la nebulosa del cangrejo. Actualmente, la observación de la evolución de los cuerpos en el espacio sigue vigente, aunque con instrumentos mucho más sofisticados.

Desde hace casi veinte años, un grupo de investigadores de diferentes centros académicos –entre ellos dos institutos de la Universidad Nacional Autónoma de México- ha estudiado las primeras etapas de formación de una estrella.

Los investigadores se centraron en estudiar esta estrella en formación a 4,200 años luz de la Tierra, y que presenta una evolución veloz. En la publicación de su trabajo, ellos mencionan que, durante veinte años, la estructura del cuerpo ha pasado de ser compacta a volverse larga. Por su parte, el vapor de agua ha cambiado de una morfología circular a una elíptica.

Dicha estructura cambiante se debe a que, cuando comenzaron las observaciones en 1996, el campo magnético del cuerpo celeste no estaba orientado hacia una dirección en particular, y el material de moléculas cargadas se transmitía hacia afuera en todas direcciones. Pero las últimas observaciones realizadas el año pasado mostraron que el material con moléculas cargadas fluye rápidamente desde el polo del objeto, mientras que el campo magnético se alineó con la nube de gas y polvo que rodea a la estructura.

Los investigadores estiman que en los próximos cientos de miles de años esta estructura evolucionará en una estrella que tendrá seis veces la masa de nuestro Sol. También, del mismo material se formará otra estrella aún más masiva.

Este y otros trabajos en la misma línea de investigación son importantes porque permiten refinar los modelos sobre la formación de estrellas al conocer las primeras etapas del nacimiento de estos cuerpos celestes y de su evolución.
———————–
Artículo original

Nota de Science

En este artículo de Space.com pueden leer más sobre la nebulosa del cangrejo.

Imagen que muestra a la izquierda cómo lucía el cuerpo celeste en las observaciones de 1996, y a la derecha cómo lucía en el 2014 en las observaciones más recientes. Tomada del comunicado de prensa del Instituto de Astronomía de la UNAM.

via Tumblr http://ift.tt/1DfuXBo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *