Una esperanza para combatir bacterias resistentes a antibióticos
/ “Científicos descubren un nueva estructura proteica que participa en la biogenesis de la membrana exterior de las bacterias gram-negativas…” Hurra. Puesta de este modo, la oración anterior suena irrelevante para la mayoría de las personas, incluso para científicos ajenos al tema. Pero agreguemos la siguiente frase: “…que puede brindar una esperanza en la crisis global de la resistencia bacteriana a los antibióticos”. ¿Ya va sonando más relevante?
Recordemos que en los últimos años, las bacterias han evolucionado a la par de nuestro uso casi indiscriminado de antibióticos, de manera que ahora existen en todo el mundo muchas cepas bacterianas resistentes a la mayoría de los fármacos usados para combatirlas. La Organización Mundial de la Salud advirtió en abril de este año que la crisis de la resistencia bacteriana era un problema de salud pública más grave que la epidemia de SIDA, que a la fecha a causado 25 millones de muertes en todo el mundo. Según reportaron en septiembre del año pasado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, 2 millones de estadounidenses se enferman por bacterias resistentes cada año, y al menos 23 mil de ellos mueren por las infecciones. La misma OMS advertía en 2012 que el número de casos de tuberculosis causada por bacterias resistentes alcanzaba los 440,000 casos a nivel mundial, de los cuales 150,000 terminaban en muertes. Muchas de las infecciones que antes de la crisis se consideraban inofensivas, ahora pueden ser letales.
Con este contexto, se entiende la importancia del descubrimiento realizado por el equipo de investigadores chinos y británicos, que se publicó en la revista Nature esta semana. El grupo de las bacterias llamadas gram-negativas incluye muchas de las especies que han evolucionado resistencia a antimicrobianos, gracias en parte a que tienen una cubierta extra en sus células llamada membrana exterior formada de molećulas llamadas lipopolisacáridos. Para ser eficaces, los antibióticos deben cruzar, por medio de canales formados de proteínas, esta membrana exterior y así llegar al interior de la bacteria. Las cepas bacterianas que llamamos “súper-resistentes” provienen de aquellas bacterias que pudieron mantener a los antibióticos fuera gracias a la variación natural en esos canales. Los científicos responsables del trabajo, coordinados por Haohao Dong, de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, encontraron un elemento crucial en la construcción de la membrana exterior. Se trata de una agrupación de proteínas que forma un canal a través de la membrana que se encarga de llevar los lipopolisacáridos producidos en el interior de la célula a su lugar en la membrana exterior. Los investigadores analizaron y describieron detalladamente estas proteínas, lo cual es muy relevante para su campo, pero el resultado que ellos consideran el más importante para el acuciante problema de salud pública que es la resistencia a antibióticos fue las bacterias que analizaron morían si ellos bloqueaban el canal de proteínas.
Para los investigadores, este descubrimiento trae esperanza para combatir la resistencia microbiana porque revela un punto débil en las bacterias súper-resistentes. “Los nuevos fármacos apuntarán específicamente la barrera protectora alrededor de la bacteria y no a la bacteria misma”, dice Dong para el sitio de noticias de su universidad. “Como esos nuevos fármacos no necesitarán entrar a la bacteria, esperamos que ésta no sea capaz de desarrollar resistencia en el futuro”, concluye.
Sin embargo, puesto que el desarrollo de esos fármacos todavía puede llevar tiempo, no hay que olvidarnos de seguir usando con prudencia los antibióticos actuales. Y tampoco perdamos de vista que si de algo han probado ser capaces las bacterias es de afrontar prácticamente cualquier reto evolutivo, así que tampoco habrá que sentarnos en nuestros laureles cuando esos nuevos fármacos lleguen a nuestras manos.
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[Imagen tomada de este sitio.]
Aquí la nota fuente.
Aquí el trabajo de Dong y sus colegas.
Reporte del CDC.
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