Historias de estrellas / El cielo de la noche cuenta muchas…

Historias de estrellas

/ El cielo de la noche cuenta muchas historias. Hemos diseñado mapas de su localización, les hemos asignado formas y les hemos confiado nuestro destino, navegando por mar o en la vida misma. A su vez, las estrellas, muchas veces escondidas por las luces que inundan nuestras ciudades, también cuentan una historia más antigua: la del origen del universo.

Dos eventos han moldeado el universo de la manera en que lo conocemos. El primero ocurrió cuando el hidrógeno existente, combustible de las estrellas, fue calentado y éstas comenzaron a brillar. El segundo evento se dio cuando el mismo hidrógeno fue recalentado. Cuando se formaron las primeras estrellas, mucho antes de que cualquier ser vivo pudiera verse maravillado por su resplandor, el universo estaba lleno de hidrógeno. Ahora, la energía que emite desde el espacio nos permite estudiarlo desde la Tierra.

A través de sus poderosos telescopios, los astrónomos exploran enormes distancias sin moverse de su asiento. También observan el pasado directamente: la luz que emiten objetos lejanos tarda tanto tiempo en llegar hasta nuestros ojos que la vemos como cuando apenas era liberada. Eso significa que si exploras con la vista la distancia suficiente hacia el espacio, también le estás echando un vistazo al pasado.

Esto ha servido para descubrir cosas recientes, como que el calentamiento de hidrógeno ocurrió mucho después de lo que se pensaba. El calentamiento cósmico resulta de la interacción de agujeros negros con estrellas. Cuando se tienen dos estrellas, una junto a otra, es probable que la más grande termine su vida con una explosión de supernova, dejando así un agujero negro en su lugar. El gas de la estrella que se mantiene es jalado hacia el agujero negro, que emite energía en forma de radiación de rayos X. Dicha radiación alcanza largas distancias y, se piensa, calienta de nuevo el gas cósmico que se enfrió a consecuencia de la expansión del espacio.

Un grupo de investigadores de diferentes instituciones británicas, estadounidenses, francesas e israelís han observado que la imagen que obtenemos depende de la energía precisa que emiten los agujeros negros. El calentamiento de hidrógeno se habría dado, entonces, cuando el universo tenía 400 millones de años, y no 100 millones de años, como se pensaba antes.

El siguiente paso en esta investigación será detectar ondas de radio del hidrógeno en los primeros años del universo, bajo el entendido que el calentamiento cósmico ocurrió más recientemente en la vida del espacio. De esta forma, los astrónomos irán en busca del primer evento cósmico, en el que la radiación de las estrellas rompía los átomos de hidrógeno entre las galaxias, sin siquiera salir de nuestra atmósfera.

Y quién sabe. Puede que  las estrellas les cuenten más historias al oído mientras alumbran el cielo nocturno.

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Fuentes:

Nota fuente de ScienceDailyArtículo original

Imagen tomada de este sitio. 

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