Una bacteria que vive en los cuartos más limpios de las agencias espaciales

Una bacteria que vive en los cuartos más limpios de las agencias espaciales

/ Primero, lávate las manos. Luego ponte un traje completo del poliéster de la más alta calidad, calzas de plástico, una mascarilla, gorro que te cubra perfectamente bien el cabello y unos lentes que te cubran perfectamente bien los ojos. Ahora pareces una bolsa de plástico con patas. ¿Para qué?, preguntas. No es para tu protección. Estamos tratando de proteger a la sala blanca de todo lo que pueda venir de afuera y eso te incluye a ti.

Ahora entra al cuarto de transición, recibe la ducha de aire, y luego pasa a la sala blanca. En este cuarto se fabrican los objetos más sensibles hechos por el hombre, a los cuales puede descomponerlos el más leve toque de un cabello humano. Se necesitan que estén libres de partículas y de microbios. Los componentes más delicados del telescopio Hubble se fabricaron en lugares como este. Muchas partes de las naves espaciales que visitarán otros planetas se fabricarán en sitios como este. ¿Eso que importa?, me preguntas. Todo lo que sobreviva en lugares así podrá volar al espacio y, en cuanto la primera bota de astronauta pise un suelo extraterrestre, eso que ha sobrevivido invadirá un nuevo planeta.

Mira, toma un poco de muestras en ese rincón del suelo. Ahora en aquel. Llévalas al laboratorio para que las analicen, aquí te espero. Antes de que me cuentes lo que encontraron, quiero que tengas en cuenta que este cuarto pasó por muchos protocolos de limpieza y esterilización. Una atmósfera controlada, flujo de aire filtrado, litros y litros de líquido detergente. Eso debería deshacerse de casi todo lo vivo. Pero, ¿es así?

No tienes que responderme. Vas a leer de esos papeles que hay una diversidad grande de bacterias que han sobrevivido a la esterilización, bacterias cuyo hogar ideal es, de hecho, una sala blanca. En la lista que me tienes se incluyen bacterias como bacilos o extremófilas. ¿Que cómo lo sé? Eso se sabe desde la década pasada, cuando científicos de la NASA reportaron que en sus salas blancas había una diversidad de bacterias, algunas nunca antes vistas.

Pero antes de que me leas la lista, te diré que probablemente encontrarás a Tersicoccus phoenicis. Ese bicho sólo se ha encontrado en dos lugares: una sala blanca de la Agencia Espacial Europea en la Guyana Francesa y en una sala blanca de la NASA en Florida. En la primera sala, había materiales para el telescopio Herschel; en la segunda, materiales para el módulo de aterrizaje Phoenix que tenía como destino Marte. ¿Que cómo estoy seguro de que está aquí también? Si se encontró ya en dos puntos del globo separados por más de 4 mil kilometros de distancia, lo más probable es que abunde en el planeta, pero en cantidades suficientemente pequeñas para pasar desapercibido en otros muestreos. Sólo cuando todas las otras bacterias son removidas, es que Tersicoccus florece. Mira este artículo de Parag Vaishampayan y sus colegas, del grupo de Biotecnología y Protección Planetaria de Caltech, en California. No sólo describen al bicho, sino que logran ubicarlo en su propia rama en su árbol de familia. Una cosa es que no lo veamos y otra que no exista.

Quiero que te sientes, no, en ese banco no, en el otro, y reflexiones sobre el hecho de que tal vez Tersicoccus ya esté en Marte. Al menos eso dice Alberto Fairén, astrobiólogo de la Universidad de Cornell. Él dice que si esa bacteria puede vivir en salas blancas donde se fabrican partes de naves espaciales, es muy probable que ya lo hayamos llevado a Marte. No sabemos si puede sobrevivir en el planeta rojo, pero hasta hace poco tampoco sabíamos que algo podía sobrevivir en una sala blanca. Con la vida, la verdad, nunca se sabe.

Así que ahora te voy a pintar una escena: mientras tú pasas y pasas el trapeador con líquidos de limpieza en los controles de la nave, Tersicoccus phoenicis te mira con desaire, le echa un ojo a su reloj y pregunta: “¿a qué hora despegamos?”

_______________________________

En la imagen, Tersicoccus phoenicis. Tomada de Wikimedia Commons.

En esta nota te contamos más sobre algunas bacterias que podrían sobrevivir al espacio.

Aquí la nota fuente en Scientific American, con la declaración de Fairén.

Aquí el artículo de Vaisahmpayan y su equipo, publicado este mes en International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology.

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/68374597261

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *