Si no fuera por la lava, este planeta sería la segunda Tierra
/ Por un tiempo escondido entre los mares de información que el telescopio espacial Kepler nos brindó antes de despedirse, el planeta Kepler-78b se ha revelado como la fuente de un par de sorpresas para los astrónomos.
La primera sorpresa le ocurrió a Roberto Sanchis-Ojeda, estudiante de posgrado del MIT, quien estaba encargado de barrer los datos de luminosidad de miles de estrellas obtenidos por el telescopio en busca de planetas que tuvieran órbitas cortas. La sorpresa fue cuando encontró la órbita de un planeta de aproximadamente 8.5 horas, un planeta que además parecía brillar con luz propia. “Estaba revisando a ojo y de repente vi una disminución adicional en la luz justo donde se esperaba, y fue muy hermoso”, narra Sanchis-Ojeda en el sitio de noticias de su universidad. Él y su equipo en el MIT publicaron su descubrimiento en agosto pasado.
Hasta ahora sólo se ha encontrado otro planeta con una órbita más corta, pero no tiene lo que tiene Kepler-78b: un tamaño muy cercano al de la Tierra. El diámetro de este planeta es 1.2 veces el de nuestra roca. Sabiendo esto, y analizando cómo afecta su gravedad a su estrella, los científicos también han podido calcular la masa del planeta, algo que nunca se había hecho para un planeta tan pequeño. Los resultados decían que Kepler 28b tiene 1.8 veces la masa de la Tierra. De acuerdo con los cálculos de los científicos, eso significa que su densidad es prácticamente igual a la de nuestro planeta. Eso los llevó a concluir que probablemente también esté formado de roca y hierro. Esa fue la segunda sorpresa.
¿Un planeta de tamaño, masa y composición parecido a los de la Tierra y tan sólo a 400 años luz de distancia? ¿Por qué no lo estamos bautizando Nueva Tierra? Está el pequeño contratiempo de que Kepler-78b es 2,000 grados centígrados más caliente que nuestro planeta. Parece que el bloqueador solar no será suficiente. Lo siguiente es la predicción de Historias Cienciacionales sobre lo que le pasaría a un astronauta que llegara a Kepler-78b: “¡Aaaaaaaarrrgrhrhghhh…! *hisssss blurp blurp blurp…”
En Kepler-78b pasa un año cada 8.5 horas (lo cual no debe dar tiempo para comprar los regalos de Navidad puntualmente), pero no porque sea muy veloz, sino porque está muy cerca de su sol. Los astrónomos calculan que se encuentra 40 veces más cerca de su estrella que lo que está Mercurio de la nuestra. Más que nada, Kepler-78b es una verdadera bola de lava abrasadora.
La extrema cercanía a su estrella convierte a Kepler 78-b en un misterio (y la tercera sorpresa) para los astrónomos. Parte del misterio se encuentra en que la estrella que lo aloja era más grande en el pasado, tanto así que la órbita actual del planeta habría quedado dentro de ella. Pero si no se formó dentro de su estrella, tendría que haber llegado desde fuera, algo que los astrónomos también descartan: en su migración se hubiera seguido de largo hasta impactar con su sol. Ninguna de las dos opciones encaja con la teoría actual de formación de planetas. “Este planeta es un enigma”, dice Dimitar Sasselov, del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian. Él es uno de los autores del último estudio sobre Kepler-78b, publicado esta semana en Nature.
«No sabemos cómo se formó ni como llegó a dónde se encuentra hoy. Lo que sí sabemos es que no va a durar para siempre», dice David Latham también del Centro de Astrofísica, y otro de los autores del artículo en Nature. Los astrónomos calculan que la gravedad de su estrella lo atraerá gradualmente hasta que las fuerzas gravitacionales lo despedacen. Esto sucederá en unos 3 mil millones de años. “Muy pronto, en términos astronómicos”, dice Sasselov. Aunque en HC creemos que es tiempo suficiente para seguir buscando Tierra-2.
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La imagen es una representación artística de la calidez hogareña de Kepler-78b. El autor es David A. Aguilar, del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian. Tomada de http://www.cfa.harvard.edu/imagelist/2013-25
Aquí la nota fuente en el portal de Harvard: http://www.cfa.harvard.edu/news/2013-25
Aquí el artículo de Latham, Sasselov y sus colegas: http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature12768.html
Aquí la nota fuente en la página del MIT: http://web.mit.edu/newsoffice/2013/kepler-78b-exoplanet-0819.html
Aquí el artículo de Sanchis-Ojeda y su equipo, publicado en The Astrophysical Journal en agosto de este año: http://iopscience.iop.org/0004-637X/774/1/54/
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/65702900377