Disturbios, guerras civiles, la invasión de tierras, entre otros conflictos sociales, tienen una relación con cambios climáticos.
Los humanos tendemos a olvidar que somos un animal más de las millones de especies que existen en la Tierra y como tales, somos susceptibles a cambios climáticos, que quizá sin darnos cuenta, afectan a nuestro comportamiento.
Una investigación realizada por investigadores de la Universidad de Princeton y la Universidad de California-Berkley, indica que hasta pequeñas alzas en la temperatura y la precipitación han aumentado de manera considerable el riesgo de violencia personal y la agitación social a través de la historia humana.
Para realizar el estudio, los investigadores tomaron los 60 estudios y documentos cuantitativamente más rigurosos de diversas disciplinas del conocimiento, como la arqueología, economía, criminología, geografía, historia, ciencias políticas y psicología, con el objetivo de explorar la conexión entre el clima y la violencia, en distintas partes del mundo y a lo largo del tiempo, abarcando desde los tiempos actuales, hasta el 10,000 ANE.
Los investigadores encontraron que, aunque el clima no sea la única o la primera causa de violencia, innegablemente exacerba las tensiones sociales existentes e interpersonales en todas las sociedades, sin importar la riqueza o la estabilidad.
El estudio estima que con el cambio de 1 unidad de desviación estándar, en el calor o en la lluvia, se aumenta la posibilidad de que se generen disturbios, guerra civil o conflictos étnicos por un promedio de 14%. Al igual que se pueden aumentar las eventos de violencia entre personas como las violaciones, el asesinato y los asaltos en un 4%. Lo que deja sin lugar a dudad la relación de estos dos fenómenos y pone ahora a los investigadores en la búsqueda de las causas últimas que originan el resultado final. Algo así como haber encontrado la punta del iceberg para después buscar el cuerpo entero. Con el objetivo de que al entender las causas, se pueda interrumpir el enlace entre el clima y los conflictos.
“Obtuvimos una gran cantidad de datos que estaban disponibles y usamos el mismo método en todos ellos, para así poder comparar de manera directa los estudios. Una vez que hicimos esto, observamos que todos los resultados eran en realidad muy constantes. Anteriormente, los datos no estaban siendo analizados de una manera consistente”, comentó Solomon Hsiang profesor de la Escuela Goldman de políticas públicas de Berkeley Berkeley y quien colaboro con Marshall Burke, candidato a doctorado en el Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de Berkeley, y Edward Miguel, profesor de Medio Ambiente y Recursos Económicos en Berkeley.
Los investigadores analizaron tres categorías de conflicto: “violencia personal y crimen”, que incluye asesinato, asaltos, violaciones y violencia doméstica; “Violencia e inestabilidad política intergrupal” que abarca disturbios, guerras civiles, violencia étnica e invasiones a tierras; y “fallas institucionales”, que son cambios abruptos y mayores en instituciones gubernamentales o en casos extremos, el colapso entero de una civilización.
Las condiciones climáticas extremas amplifican la violencia en todas las categorías, sin importar la posición geográfica, el bienestar económico o el tiempo a través de la historia. Un clima aberrante coincide con incidentes que incluyen el aumento en la violencia doméstica en India y Australia, el incremento de los asaltos y asesinatos en Estados unidos y Tanzania, violencia étnica en Europa y el Sur de Asia, la invasión de tierras en Brasil, el uso de la fuerza por la policía en Holanda, conflictos civiles a través de los trópicos, el colapso de imperios antiguos, y guerras y desplazamientos en Europa durante la Edad Media.
Miguel comentó: “Encontramos los mismos patrones una y otra vez, sin importar que miremos los datos provenientes de Brasil, Somalia, China o Estados Unidos. Con frecuencia pensamos que las sociedades modernas son muy independientes del medio ambiente, debido a los avances tecnológicos, pero nuestros descubrimientos retan a esa noción. El clima parece ser un factor crítico en el mantenimiento de la paz y el bienestar en las sociedades humanas”.
Para no caer en una visión reduccionista en la que solo culpemos al clima por nuestros problemas, es muy importante tener en cuenta que el estudio no dice que el clima es la única causa de conflicto, además de que no hay conflicto en el que se le pueda atribuir una sola causa específica, cada conflicto tiene sus raíces dependiendo las relaciones interpersonales o intergrupales. Con base esto, podemos pensar en una visión holística, en la cual los factores que interactúan con el clima para producir este tipo de eventos son variados. Como ejemplo, los autores mencionan un evento climático que afecte a una sociedad con una economía basada en la agricultura o que ya se encuentra débil. La gente al buscar a quien culpar, puede posar su mirada en algún gobernante o en algún grupo social minoritario. Sin embargo, otros ejemplos también apuntan a que el calor simplemente vuelve más agresiva a la gente y lo ejemplifican con estudio en donde policías en entrenamiento, tienden a sacar más su arma cuando el cuarto tiene una temperatura elevada.
Para el 2050 los modelos de cambio climático predicen un cambio promedio de 2 a 4 unidades de desviación estándar en las condiciones del clima global.
En la imagen se observan los disturbios en el Cairo, Egipto el 4 de mayo de 2012. Estos eventos no se mencionan en el artículo y la imagen se usó solo con fines gráficos. Tomada por Abayomi Azikiwe / Pan-African News Wire
Fuente en la Universidad de Princeton
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/58018175973