¡Ay! ¡Casi se cae!
El equilibrio es la capacidad para mantener una postura adecuada sin desplazarse o sin estar totalmente en reposo, mismo que está dado por estructuras en los oídos conectadas al cerebro. Pero si alguien nos mete el pie mientras caminamos, entonces perdemos el equilibrio y la dignidad. A veces salimos bien librados y no llegamos al piso, sólo después de haber dado un espectáculo vergonzoso. Una investigación demostró que recuperar el equilibrio no es cuestión de suerte, sino de un grupo de células en el cerebro.
Investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, identificaron un pequeño grupo de células dentro del cerebro que reaccionan en milisegundos para reajustar nuestros movimientos cuando sucede algo inesperado; cada neurona de la agrupación tiene la habilidad para predecir y responder de manera selectiva a que te metan el pie o te resbales en el hielo o en el lodo.
Las teorías en torno a esto han sostenido que refinamos nuestros movimientos y mantenemos el equilibrio gracias a una biblioteca neuronal de movimientos esperados, mismos que adquirimos a través de “conflictos sensoriales” y errores. Los conflictos sensoriales ocurren cuando no coincide lo que pensamos que pasará en tanto nos movemos y la información contradictoria que nuestros sentidos nos dan sobre nuestros movimientos. Estos conflictos pueden suceder cuando nuestros cuerpos detectan movimientos que nuestros ojos no pueden ver o cuando nuestros ojos perciben movimientos que nuestro cuerpo no puede detectar.
Se sabía que el cerebelo toma la información sensorial, pero nadie había podido demostrar que las señales neuronales de los conflictos sensoriales existían ni cómo operaban. Al utilizar macacos que realizaron tareas específicas mientras sufrían movimientos inesperados en un simulador de vuelo, este trabajo muestra de manera clara cómo es que el cerebelo codifica movimiento inesperado de manera selectiva, para después mandarle mensajes a nuestro cuerpo que nos ayudarán a mantener el equilibrio.
Por tanto, la investigación prueba que las neuronas encargadas de los conflictos sensoriales existen y trabajan tomando decisiones “sobre la marcha” para elegir cómo responder; este es un avance hacia el entendimiento de cómo nuestro cerebro trabaja para mantener nuestros cuerpos en equilibrio.
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Fuentes:
Artículo original, Nota de Eurekalert!
Imágenes tomadas de este y este sitio.
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/56838857345