Ver para creer en las maravillas del universo.
Si el lugar en que vives no brilla demasiado con las luces de la modernidad, date un momento cada noche para observar el cielo. Poco a poco, te embarga la sensación de hacerte pequeño. Poco a poco, la sensación de que el universo es vasto y está poblado por millones y millones de astros comienza a despertar en ti un asombro indescriptible. Mirar la noche estrellada con el ojo desnudo puede colocar tu mente en otro estado. Por eso no hemos sido capaces de apartar la vista de los cielos desde que somos humanos.
Esta fascinación por observar el cielo es compartida por Marek Kukula, el astrónomo público del Real Observatorio en Greenwich, Inglaterra, quien la semana pasada inauguró en el National Maritime Museum una exposición con las que considera las imágenes del universo más importantes e influyentes de la historia.
Lo que está más allá de la Tierra ha sido retratado cada vez con más detalle conforme avanza la tecnología, y cada vez trastoca más la forma en que concebimos nuestro lugar en el universo. En 1873, el astrónomo Samuel Pierpont Langley miraba por el telescopio del Observatorio Allegheny directamente al sol. Dibujó lo que veía, y esos dibujos fueron las primeras imágenes de manchas solares que vería la humanidad. Con la llegada de la fotografía, fue irresistible apuntar las lentes hacia el cielo. La primera fotografía de un tránsito de Venus, lograda en 1882, permitió calcular la distancia de la Tierra al sol. Para 1956, la sonda soviética Luna-3 nos mostraría por primera vez la cara oculta de la luna. En 1986, la sonda Voyager 2 fue la primera en visitar Urano y, doce años después, el telescopio espacial Hubble tomó esta foto en infrarrojo donde se observan las bajísimas temperaturas del (ahora) penúltimo planeta del sistema solar. Para 2006, la tecnología de observación del espacio había avanzado tanto que nos permitía obtener imágenes tan bellas como ésta de la nebulosa de Orión, generada a partir de más de 500 fotografías individuales tomadas por el Hubble y otros telescopios.
Podríamos seguir mencionando ejemplos de imágenes que nos han hecho recapacitar sobre nuestra existencia, como la primera imagen directa de un planeta fuera del sistema solar, la de un sistema de dos estrellas (que te compartimos en esta nota) o las apabullantes fotografías de la superficie marciana que el rover Curiosity envía con regularidad. Lo indudable es que por numerosas que sean estas imágenes, será imposible acostumbrarnos: siempre despertarán en nosotros una emoción indescifrable.
No es para menos: se trata del universo y lo estamos viendo.
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Las imágenes fueron tomadas de la nota fuente.
Nota fuente del sitio New Scientist, con algunas fotografías más.
Cobertura de la exposición para el periódico The Guardian, con más fotografías todavía.
Y si visitarás Londres de aquí al 15 de septiembre, no te pierdas la exposición, Visiones del Universo.
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/52971567038