Serendipia arqueológica en el Mar de Galilea.
Un día sales con tu equipo de prospección geológica a la orilla del lago, sólo porque quieres saber más sobre un río antiguo que depositó sedimentos en ese cuerpo de agua. Haces algunas mediciones con tus instrumentos de tecnología de sonar, los cuales te devuelven datos anómalos que te indican que a poca distancia de la orilla, sumergida entre las aguas, hay una pila inmensa de piedras amontonadas. Qué raro. Te pones tu traje de buceo, te metes al agua y descubres una pila inmensa de piedras amontonadas, que muy difícilmente se formaría por causas naturales. Alguien las puso ahí. Tienes entre las manos un descubrimiento arqueológico. ¿Qué haces?
Esta historia suena al inicio de una novela de aventuras, pero es exactamente lo que les pasó a un equipo de geólogos y arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv. Se toparon con lo que llamaron “una estructura monumental sumergida” en la zona sur del Mar de Galilea, en Israel. Es una pila cónica de unos 70 metros de diámetro y casi 10 metros de alto. El tipo de piedras de basalto por las que está formada no se encuentran en las inmediaciones del Mar de Galilea (que en realidad es un lago), así que las debieron transportar más de un kilómetro desde la cantera más próxima hasta ese lugar. No es una estructura con mucho trabajo manual, pues la piedras no están talladas ni adornadas, pero “están acomodadas según un plan de construcción específico”, comenta Shmuel Marco, uno de los autores del estudio.
Los investigadores le calculan unos 6 mil años de antigüedad, a partir de la cantidad de arena que cubre su base. Esto la situaría en la Edad del Bronce, y según Yitzhak Paz, otro de los autores del estudio, se asemeja a los sitios de enterramiento de esa época hallados en Europa. Él cree que puede haber una conexión entre esta estructura y una ciudad fortificada antigua cercana al lago llamada Beit Yerah.
Sin embargo, sólo encontrando artefactos ligados a la estructura se podrá tener información más precisa sobre su propósito y sus constructores. Además, se podría averiguar si fue construida originalmente en tierra firme, como sospechan los investigadores, o directamente bajo el agua, con lo cual también se obtendrían valiosos datos sobre los movimientos tectónicos de la zona.
Esta estructura monumental podría ser un hallazgo arqueológico revolucionario o podría simplemente contribuir de manera modesta a la información sobre las culturas antiguas de la región, pero en Historias Cienciacionales quisimos compartir la historia contigo porque a veces los descubrimientos científicos son así: sales a buscar algo modesto y te tropiezas con una pila monumental de piedras que son mucho más valiosas que lo que originalmente buscabas. Serendipia, le llaman, pero también se puede entender como una mezcla de la curiosidad insaciable, el ojo atento, el trabajo intelectual tenaz y la pizca de suerte que todo científico posee.
_________________________________
En la imagen, el Mar de Galilea a la izquierda, y a la derecha una fotografía de las piedras que forman la estructura sumergida. Tomadas de Wikipedia y de la nota fuente, respectivamente.
Aquí la nota fuente.
Aquí el reporte del hallazgo, publicado en la revista The International Journal of Nautical Archaeology.
via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/52795241746