Queridos hongos corporales: mi casa es su casa

Queridos hongos corporales: mi casa es su casa

Si agradeciéramos a alguien por mantener a raya a las bacterias, por la salud (aunque también por enfermedades) de nuestra piel, no sería a los jabones o a las cremas corporales, sino a los hongos.

Desde hace tiempo se cuenta con la información genética de las bacterias que tienen a nuestra piel como hogar, lo cual ha ampliado el panorama sobre la estructura de las comunidades bacterianas que están relacionadas con desórdenes cutáneos, por ejemplo. Ahora, un grupo de investigadores se dieron a la tarea de identificar a las especies y comunidades de hongos que tenemos en el cuerpo.

Lo que hicieron fue tomar muestras de 14 sitios de la piel de 10 adultos sanos, como el interior de la nariz o las ingles y secuenciar el material genético de las bacterias para identificar a las especies. Como parte de los resultados, encontraron que los pies (la planta del talón, las uñas y el espacio que hay entre el tercero y cuarto dedo) tienen una alta diversidad fúngica. La planta del talón, por ejemplo, alberga 80 especies diferentes de hongos. 

Otro dato interesante que surgió del estudio es que, a diferencia de las bacterias que se agrupan en comunidades basadas en la humedad de la piel o la cantidad de grasa, los hongos son muy selectivos en las regiones del cuerpo en donde se localizan. Este dato explica por qué hay más hongos en los pies, en tanto que la temperatura promedio de éstos es de 30º centígrados (lo que les encanta) contra los 34º de la espalda o el pecho. También se vio que las comunidades no cambian mucho en cantidad ni en tipo de persona a persona, excepto en una mujer que presentó una infección en las uñas persistente y que tenía muchas más comunidades fúngicas; esto último significa que podemos tener tantas comunidades de hongos como sea posible.

Este trabajo abre paso a nuevos estudios sobre las interacciones entre hongos patógenos (los que viven en nuestro cuerpo, se benefician y nos causan problemas) y comensales (los que viven en nuestro cuerpo, se benefician de él, pero no nos causan problemas), y también con comunidades bacterianas, todo para el mantenimiento de la salud humana o para la generación de enfermedades patógenas. Además, demuestra que los médicos necesitan desarrollar medicina personalizada en donde se caracterice la infección de manera particular antes de tratarla.

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Aquí pueden encontrar el artículo original. 

Aquí la nota de Science.

Imagen: un cabello (de amarillo) donde se alojan bacterias (de rosa) y hongos (de azul y verde). Tomada de la nota de Science.

via Tumblr http://historiascienciacionales.tumblr.com/post/51309056203

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